El creador de Cheburashka, el escritor Edward Ouspensky, expresó una curiosa opinión: en su opinión, los acontecimientos de Crimea dividieron a los rusos en dos campos desproporcionados.
Solo el 10% de los ciudadanos rusos, desde el punto de vista de Ouspensky, son personas inteligentes, mientras que el 90% son idiotas. El propio escritor pertenece naturalmente a la minoría que considera que la anexión de Crimea a la Federación de Rusia es un grave error.
Ouspensky también expresó su apoyo al perseguido Andrei Makarevich.