Linfoma: causas, síntomas, diagnóstico, tratamiento.

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Linfoma llaman a una enfermedad maligna de naturaleza tumoral que afecta el sistema linfático, que está representado por una red de vasos y glándulas linfáticas. Es el sistema linfático que circula el cuerpo y limpia la linfa, así como el movimiento de los glóbulos blancos y los linfocitos. El objetivo principal del sistema linfático es proteger al cuerpo de las infecciones.

Se acostumbra aislar el linfoma de Hodgkin (linfogranulomatosis) y el linfoma no Hodgkin. La mayoría de los linfomas están formados por glóbulos blancos llamados linfocitos B y T.

Linfoma - causas

¿Por qué ocurre el linfoma? El hecho es que el funcionamiento de las células en diferentes partes del cuerpo es diferente, sin embargo, la restauración y reproducción de las células ocurre de la misma manera. La división celular suele ser un proceso controlado y ordenado. Sin embargo, incluso cuando este proceso se descontrola, la división celular no se detiene. El linfoma ocurre cuando un tumor comienza en uno o más ganglios linfáticos.

Hasta la fecha, no hay datos precisos sobre por qué algunas personas contraen linfoma, mientras que otras no. Sin embargo, se sabe que algunos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad. En primer lugar, estos incluyen un sistema inmune débil y algunas enfermedades que aumentan el riesgo de desarrollar linfoma. Sin embargo, ella misma no es una enfermedad infecciosa, y es imposible contagiarse de otra persona.

Linfoma - Síntomas

En primer lugar, el linfoma se manifiesta por glándulas agrandadas indoloras en el cuello, el abdomen, las áreas axilares o inguinales. Además, el linfoma puede ir acompañado de manchas rojas en la piel, náuseas, vómitos, dolor abdominal, tos o falta de aliento.

También hay los llamados síntomas B que ocurren en algunas personas con linfoma. Estos incluyen:

- sudor nocturno;
- pérdida repentina de peso sin causa;
- fiebre, especialmente en la tarde y noche;
- picazón en la piel, que generalmente no va acompañada de una erupción cutánea;
- Gran fatiga.

Por supuesto, la presencia de uno o incluso varios de estos síntomas no es una razón para sospechar linfoma en uno mismo. sin embargo, si duran más de dos o tres semanas, debe consultar a un médico.

Linfoma - diagnóstico

Si los ganglios linfáticos están agrandados o aparecen otros síntomas que indican el desarrollo de linfoma, se realiza un examen, que comienza con un médico que examina los ganglios linfáticos del cuello y la ingle, así como el bazo y el hígado para un aumento.

Luego se prescriben pruebas de laboratorio en forma de un análisis de sangre detallado para determinar las células sanguíneas y otros indicadores.

También se realiza una radiografía de tórax para determinar el agrandamiento de los ganglios linfáticos y la presencia de otros signos de la enfermedad en el tórax.

Y, sin embargo, la forma más confiable de diagnosticar el linfoma es una biopsia.

Linfoma - tratamiento y prevención

La elección del tratamiento está determinada por el tipo de linfoma y la condición del paciente.

Los linfomas que no progresan, en algunos casos, pueden pasar sin tratamiento, siempre que el paciente sea observado por un médico, hematólogo u oncólogo. Sin embargo, los primeros signos del desarrollo de la enfermedad, como un aumento en los ganglios linfáticos, un aumento de la debilidad, fiebre, etc., son la razón para comenzar el tratamiento de inmediato. Si el linfoma es de naturaleza local, se usa radioterapia: irradiación de los ganglios linfáticos afectados por el tumor. Las etapas generalizadas requieren quimioterapia.

La elección del método de tratamiento debe tener necesariamente en cuenta las características individuales del paciente, y al aprobar el programa de tratamiento general, el médico debe discutirlo necesariamente con el paciente y, a petición de este, con sus familiares.

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